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Reflexiones: “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” 2 Corintios 5:17… Del anterior texto deducimos que Quien está en Cristo es automáticamente nueva criatura… El problema que veo, es que algunas de las personas que están en la iglesia siguen con las “viejas” costumbres de su antigua vida… Si al estar en Cristo las cosas son hechas nuevas, ¿Por qué seguimos igual?... ¿Será entonces, que NO estamos e n Cristo?...  Ahora, nos hacemos la pregunta: ¿Qué es estar en Cristo?... ¿Es levantar la mano cuando el predicador pregunta: Quién acepta a Cristo?... El proceso de conversión va ligado al arrepentimiento, y ahí está la clave… La fórmula para estar en Cristo es el arrepentimiento seguido de entender y aceptar el sacrificio de Cristo por nosotros. Arrepentimiento no es remordimiento por los pecados, no es pedir perdón y volver a lo mismo. Arrepentimiento es dolor por dañar el corazón de Dios, (

Pablo le dijo a Tito (verso 2) “ Pero tú habla lo que está de acuerdo con la sana doctrina”… El diccionario lo define Doctrina como: Conjunto de ideas o normas políticas, sociales o religiosas que rigen la manera de pensar o de obrar y que son defendidas por un grupo de personas... Lo que es objeto de enseñanza… Sana, nos lleva a la idea de ausencia de enfermedad, saludable, no contaminado, no adulterado. Entonces, sana doctrina es la enseñanza pura sin contaminación que mana de la Biblia.  Cada vez que hablamos de enseñanza obligatoriamente surgen 2 elementos principales, un maestro, y un estudiante… Por lo anterior la sana doctrina cristiana es el proceso donde un maestro enseña a un discípulo (o estudiante) el contenido completo (sin adulterar) de la Palabra de Dios. Hoy se “manosea” el concepto de sana doctrina, atribuyéndole ese concepto a un conjunto de reglas de una iglesia o denominación en particular. Cuando una iglesia deja de lado

No es mi intención hacer un estudio de dones… Simplemente quiero reflexionar en torno a dos conceptos que parecieran similares… Los dones y el fruto del Espíritu. Un cristiano lleno del Espíritu de Dios puede ser eco de la manifestación del poder de Dios a través de los dones del Espíritu Santo. Sin embargo un cristiano carnal igualmente puede usar los dones del Espíritu. La instrucción del apóstol Pablo es “sigan siendo llenos del Espíritu” pero la falta de esta llenura no inhabilita los dones.  Escuché una historia de un evangelista que llegó a una campaña. La iglesia había hecho un muy buen trabajo y el auditórium estaba lleno de público no cristiano. El evangelista se instaló en su hotel y la jornada era en la tarde, así que tenía el día para descansar. El pastor anfitrión fue antes de la hora acordada para conversar con él y afinar algunos detalles. Cuando preguntó por él en la recepción le dijeron que estaba en el bar, el pastor se dirigió al bar y allí lo encontró