ARC

Hace unos días mi hija Melisa (9 años) me preguntó: ¿Puedo ser cristiana, pero no ir a la iglesia?... Las preguntas de Melisa, prácticamente desde que comenzó a hablar, siempre han sido profundas…   Mi respuesta fue automática: NO… No podemos desasociar los términos “cristiano” de “iglesia”… Van juntos. Cuando vino Jesús a la tierra, Él vino a fundar SU iglesia. Pero luego me quedé pensando: ¡Cuánta gente piensa como lo que dice Melisa!... Quieren vivir la vida “cristiana” pero no quieren comprometerse con la institución que Él vino a formar… Toman parte de la moral que enseña Jesús, pero sin tomar sus mandamientos, diciendo: “Yo soy bueno, no hago mal a nadie, no necesito ir a la iglesia”. Otros dicen Creo en Dios, pero no creo en la iglesia. La caída de las instituciones tradicionales quiere arrastrar consigo a la iglesia y toda estructura religiosa. Algunos otros se escudan en el mal testimonio que los que dicen pertenecer a “la iglesia” han dado, diciendo: “Estoy bien como esto