Procrastinar

 

Definición: “La procrastinación es la acción o hábito de retrasar actividades o situaciones que deben atenderse, sustituyéndolas por otras situaciones más irrelevantes o agradables. Atendiendo a esta definición, podemos entender que aquellas tareas que son más susceptibles de ser postergadas son aquellas que no nos divierten”.

Cuando llegamos a fin de año hacemos reflexiones y resoluciones acerca de las cosas que no hicimos bien durante el año que está terminando… Decimos: El siguiente año comienzo la dieta; el siguiente año hago esto, o hago lo otro; este año sí que voy a crecer en la empresa; el año que viene sí paso de curso con un buen promedio; el año próximo voy a emprender… Y nos llenamos de buenos deseos, para nosotros y para los que nos rodean… y cuando termina el próximo año, no hicimos la dieta, reprobamos el curso, o sigo marcando el paso en el mismo puesto en la empresa, no emprendí, y comienza todo de nuevo, reflexionando y haciendo resoluciones.

Mateo 7:7-8 dice “Pedid, y se os dará; Buscad, y hallareis; llamad, y se os abrirá…”. La primera parte dice Pedid. ¿Ese pedid, es todo lo que yo pida?... ¿Todo lo que yo reclame para mí?, Santiago 4:3 dice “Pedís y no recibís, porque pedís con malos propósitos, para gastar en vuestros placeres”.

Ahora, Dios le dijo a Josué: “Esfuérzate y sé valiente”; le dijo a Gedeón: “Varón esforzado y valiente”; Le preguntó a Isaías “¿Quién irá por nosotros?”; a Pedro le dijo: “Boga mar adentro”.

No me malentienda, no le quito mérito al poder de Dios obrando en estas resoluciones… Lo que digo es que el primer paso es nuestro… Tenemos que remar mar adentro, y el milagro tras nuestra obediencia le corresponde a Dios; frente al esfuerzo de Josué Dios derribó las murallas de Jericó y le guió a conquistar la tierra prometida; Al ver el esfuerzo de Gedeón Dios le dio la victoria con tan solo 300 hombres; Frente a la respuesta positiva de Isaías frente al llamado divino, Dios le hizo el profeta de las buenas noticias del Mesías en medio de su pueblo.

No es malo hacer resoluciones, pero debemos saber que no es una fórmula mágica que se repite para obtener lo que deseamos. Debemos comprometernos con el Señor y con nosotros mismos en que de parte nuestra habrá esfuerzo y así el resultado dependerá de Él.

ARC. Pensando en mis resoluciones de fin de año, y como NO procrastinarlas.