Porqué soy el Grinch
Porque Soy el Grinch...
Estamos a unos días de la navidad… Hace ya algunas semanas que los adornos navideños abundan en las casas, los estantes de las tiendas, las vitrinas, las plazas, etc.
Hay casas que pareciera compiten por tener el mejor adorno, o la casa más iluminada.
Los villancicos llenan el ambiente musical. Claro que solo un rato, porque el reggaetón predomina en la escena musical.
Las multi tiendas, el comercio formal, el comercio callejero, el comercio on line, se llena de publicidad invitándonos a comprar el mejor regalo.
Hay cierto ambiente nostálgico, o de remembranza, de añoranza de estar en familia, y disfrutar de la mejor cena.
Netflix u otras plataformas de streaming están llenas de cine de navidad. Películas mostrando la magia de un personaje de traje rojo que resuelve la problemática de la humanidad.
Escucho frases como “La navidad es de los niños”. Cuando yo fui niño, el regalo top era la bicicleta. Hoy son los aparatos electrónicos (computadores, tablet’s, celulares, etc).
Porque Soy el Grinch...
Aunque no voy a caer sutilezas histórico-culturales (aunque sí las podría argumentar) de que Jesús no nació el 25 de diciembre, ni en la estación invernal a la que corresponde el solsticio de invierno en el hemisferio norte, marcado por el 21 de diciembre, ni tampoco que nació en el año cero del calendario gregoriano, del origen pagano del arbolito iluminado y otros detalles propios de esta época. Digo que no voy a caer en el juego de argumentar, porque para eso basta buscar en internet y van a salir mil páginas con datos de la fecha más probable del nacimiento, o el error del calendario, etc.
Porque Soy el Grinch...
Porque veo que la gente corre, se estresa, y pelean, y discuten por trivialidades. Los automovilistas se transforman, se ponen agresivos.
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