Pastor de Ovejas
Hace mucho tiempo mi hija me estaba pidiendo una mascota, y yo le decía: "cuando seas capaz de cuidar, limpiar, y amar una mascota vas a tener una". Y esa petición era recurrente, hasta que hace un par de semanas me dijo que ella iba a cuidar a su mascota... Fue asi que cedí y comenzamos a buscar una mascota para adoptar... nos regalaron una perrita Border Collie, una cachorrita de apenas un mes... Yo no tengo mucha "idea" de mascotas, así que comencé a investigar acerca de esta raza... Y según el internet son los mejores pastores de ovejas... Tienen una capacidad de pastorear, dirigir y reagrupar ovejas por sobre las demás razas... Esta perrita es un "buen pastor"...
Así que pensando en esto viene a mi memoria el salmo 23, Cuánto necesitamos ser pastoreados por Dios... ser dirigidos, orientados, direccionados a pastos verdes... Jesús dijo: "Yo soy el buen Pastor".
Así que pensando en esto viene a mi memoria el salmo 23, Cuánto necesitamos ser pastoreados por Dios... ser dirigidos, orientados, direccionados a pastos verdes... Jesús dijo: "Yo soy el buen Pastor".
Salmo 23 (RV1960)
23:1
Jehová es mi pastor; nada me faltará.
23:2 En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará.
23:3 Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.
23:4 Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
23:5 Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.
23:6 Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Y en la casa de Jehová moraré por largos días.
23:2 En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará.
23:3 Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.
23:4 Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
23:5 Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.
23:6 Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Y en la casa de Jehová moraré por largos días.
Cuando
estamos pasando por alguna crisis, o estamos en medio de algún conflicto,
familiar, emocional, financiero, ministerial, tenemos que refrescar y recordar
quien es Dios y quienes somos nosotros.
Yo
aprendí desde pequeño el salmo 23… muchos lo han memorizado… En la escuela
dominical lo aprendimos… Pero a menos que tengamos claro quién es Dios y
quienes somos nosotros no sirve de nada que nos sepamos este salmo.
Recordemos
quien es Dios y que está haciendo por nosotros…
El
salmista dijo: El Señor es mi pastor…
La
pregunta que tenemos que hacernos es si el Señor está siendo mi pastor, así
como declaraba el salmista.
Quien
es el que nos provee el cuidado, la protección y el sustento que necesitamos,
A
quien buscamos a la hora de necesitar ese cuidado
La
voz de quien es la que escuchamos
El
salmista dice que si el Señor es mi pastor entonces nada me falta… tengo todo
lo que necesito… Y si algo no tengo es porque no lo necesito…
En
otras palabras cuando el Señor es nuestro pastor, cuando Él es quien nos está
cuidando y cuando nos dejamos cuidar por Él, entonces, solo entonces, podemos
decir que tenemos todo lo que necesitamos.
Solo
cuando estamos oyendo la voz del buen pastor, es cuando nada nos falta.
Si
algo nos falta… ¿no será acaso que no estamos siendo pastoreados por el Señor?
Si
nuestra vida carece de algo… y no me refiero solo a las cosas materiales… a
veces muy dentro de nuestra alma hay carencias… El buen pastor provee alimento
para el alma… Él nos lleva a los pastos frescos y tiernos que nuestra alma
necesita… Entonces, si hay carencias, ¿no será que no nos estamos dejando
pastorear por el buen pastor?
Podemos
decir como el salmista: Mientras el pastor sea mi pastor, no tendré carencias.
Ahora,
cuáles son las implicaciones de que el Señor sea nuestro pastor
23:2 En lugares de
delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará.
Mientras el Señor sea mi pastor
tendré reposo… Mientras el Señor
sea mi pastor tendré seguridad y bienestar… Este buen pastor hace que la vida
florezca…
¿Hay algo hoy que nos quite la paz y reposo que podemos encontrar solo en Dios?
¿Hay
algo en nuestra vida que no está perturbando de tal forma que nuestra vida no
florezca como Dios quiere que florezca… Entonces, debemos volver a nuestro buen
pastor.
Es
el único lugar donde encontramos bienestar, donde encontramos reposo, es bajo
el cuidado y la protección de Dios.
Muchas
veces podemos descarriarnos como ovejas, y salirnos de la provisión y
protección de Dios y es cuando nuestra alma pierde el bienestar que Dios quiere
proveer
Situaciones
de temor, de angustia, de desesperación,
situaciones donde no vemos esperanza deberíamos recordar que mientras el
Señor no sea nuestro pastor no puedo
tener reposo… Si el Señor es mi pastor, puedo tener reposo, mi alma puede
descasar, puedo tener bienestar, puedo encontrar tranquilidad…
Si
hay algo que nos está robando la tranquilidad posiblemente es que no estamos
siendo pastoreados
3 Él
renueva mis fuerzas. Me guía por sendas correctas, y así da honra a su nombre.
Mientras el Señor sea mi pastor, voy a
tener restauración. Cuando pierdo las fuerzas, solo Él puede renovar la vitalidad…
Es como que el salmista está diciendo: El Señor me revivirá… Me restablecerá la
fuerza… me ayudará a enfrentar la vida con seguridad y valor… Me permitirá
seguir por caminos rectos.
Hay
veces que no tenemos fuerzas para seguir… dígame si no le ha pasado… Vienen
crisis a nuestra vida y sentimos que ya no tenemos fuerzas para avanzar… Aquí
leo este salmo y el Señor renueva mis fuerzas…
También
el Señor renueva nuestras fuerzas cuando el pecado ha robado lo poco de
vitalidad de nuestra vida… El salmista dijo en el salmo 32: Mientras callé se
envejecieron mis huesos… Se volvió mi verdor en sequedades de verano… Pero si nos arrepentimos y confesamos Él
renueva nuestras fuerzas y nos guía por sendas rectas…
Si
hay algo en nuestra vida que nos ha robado el vigor y la vitalidad volvámonos
al buen pastor y Él renovará nuestras fuerzas y nos hará caminar por senda
recta…
4 Aun cuando yo pase por el valle
más oscuro, (o el oscuro valle de la
muerte) no temeré, porque tú estás a mi lado. Tu vara y tu cayado me protegen y
me confortan.
El
salmista está diciendo aquí que en los momentos más oscuros de la vida, muy
diferente a esos pastos verdes y frescos del versículo 2… Si tú estás conmigo
entonces no tengo temor…
En
la crisis TENGO seguridad porque el Señor está conmigo
Si
siento temor no será que le he dado la espalda a Dios? Dios siempre quiere
estar con nosotros pero nosotros nos alejamos de Él…
Y
Él tiene una vara de pastor… La Reina Valera dice Tu vara y tu cayado me
infundirán aliento… La vara y el cayado son elementos de protección del pastor
hacia las ovejas… La vara era un mazo para proteger a las ovejas de animales
salvajes, era un arma de protección y el cayado era un bastón con un arco en el
extremo que servía para conducir a las ovejas…
Puedo
Decir entonces, mientras Dios esté a mi lado, aunque venga cualquier animal
salvaje, no tengo porque temer…
Reposo
restauración y protección… Solo cuando el Señor
es mi pastor… Solo cuando escucho la voz del buen pastor y la obedezco…
Solo cuando me dejo guiar…
….........................................
En
los 2 versos siguientes la imagen del pastor cambia a un anfitrión que ofrece
un banquete…
5 Me preparas un banquete en
presencia de mis enemigos….
El
mismo salmista que había estado por valles tenebrosos… ante la adversidad y
frente al peligro, ahora está en un banquete y los enemigos están presentes,
pero el anfitrión le da un lugar de honor y dignidad
Me honras
ungiendo mi cabeza con aceite. Mi copa se desborda de bendiciones.
Esta
era una demostración hacia el invitado de honor… El aceite es perfume…
Aunque
no lo merecemos, y nosotros sabemos que no lo merecemos, pero Él nos da un
lugar de honor…
Tenemos
que arrepentirnos y confesar nuestros pecados porque nos roban el gozo, la
vitalidad, la fuerza, la bendición, la unción, la productividad, la comunión...
Pero Dios sigue dándonos ese lugar de honor que no merecemos… Ninguna
condenación hay para los que están en Cristo Jesús…
El
verso 3 dice que es por Él… por amor a su nombre…
3 Él
renueva mis fuerzas. Me guía por sendas correctas, y así da honra a su nombre.
En
todo el salmo nosotros como ovejas no hemos hecho nada… como ovejas estamos sin
hacer nada, angustiados, desprotegidos, temerosos… Dios es el que hace todo…
Dios es que nos hace descansar, Dios nos conduce, Dios nos guía, Dios nos
defiende, y Dios es quien ofrece un banquete para honrarnos por algo que no
merecemos, solo por amor a su nombre.
6 Ciertamente tu bondad y tu amor
inagotable me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa del Señor viviré por siempre.
El
salmista que andaba por valle de sombra y de muerte ahora disfruta de la bondad
y el amor de Dios, la comunión con Dios… Cuando dice me seguirán, está diciendo
NUNCA me van a dejar… Las circunstancias cambiaron de crisis a bendición, a
misericordia, a esperanza a seguridad…
Como
ovejas necesitamos al buen pastor… Por nosotros mismos no tenemos la capacidad
de desenfrenos de los peligros, de las crisis de la vida, defendernos de los
temores, de las aflicciones. No tenemos la capacidad necesaria para sobrevivir,
y menos en los momentos difíciles de la vida, pero mientras el Señor sea
nuestro pastor, nada nos faltará…
No
dejemos que cualquier cosa sea tan
fuertes como para alejarnos de nuestro Dios, no permitamos que nada nos pueda
distraer de estar bajo la protección de
Dios.
Si
Dios es bueno con nosotros, no es porque lo merecemos, sino por lo que Él es.
Mientras
más conozcamos a Dios, más podremos permitir que Él obre en nuestra vida.
Hay
algo sucediendo en su vida que le ha quitado el gozo y la paz?
Hay
algo que lo desespere, ahí está el Señor, el buen pastor, y el nos guiará.
Ahí, frente a tu
pantalla, repite esta oración:
Señor,
hay luchas en mi vida,
En
los momentos, que mis pensamientos, sentimientos, circunstancias adversas y
dolorosas, posiblemente crisis que me provocan angustia y desesperación, incertidumbre
del porvenir… Que pueda recordar que
mientras tú seas mi pastor NADA me hará falta.
Las
circunstancias a veces perturban mi visión y me hacen perder el sentido de la
vida y este salmo escrito por David hace miles de años, me infunde esperanza y me
hace volver a tus cuidados y protección… Señor, ayúdame a que aprenda a escuchar tu
voz… la voz del buen pastor.
Comentarios