Callos
Reflexiones: Como algunos saben para suplir una necesidad del ministerio
de alabanza, a fines del año pasado comencé a apoyar tocando bajo hasta
que Dios levantó una bajista, así que luego después de 10 años fuera
del ministerio (como músico) volví al teclado, doy gracias a Dios porque
nuevamente tenemos tecladista oficial… Entonces, ayer por la tarde
desempolvé mi guitarra para ensayar los temas del domingo como segunda
guitarra… Pero al hacer los acordes noté que me faltaba fuerza para
realizar los acordes y al ejercer la fuerza me dolían los dedos… Toco
guitarra desde los 12 años y cuando era adolescente pasábamos toda la
noche en “esas” vigilias que se hacían antes, de 20:00 horas a 08:00 de
la mañana con interminables períodos de alabanza y en mis manos tenía
callos tan duros que no era problema tocar toda la noche si era
necesario… Entonces vino a mí la voz del Espíritu Santo, que me dijo que
hay mucha gente que trata de llevar una vida cristiana, pero es
insensible al obrar de Dios en su vida, porque han tenido tantos golpes
en la vida que han generado callos en su alma, durezas que impiden ser
sensibles a su voz… También me dijo a mí: ¿Cuántas veces te he sostenido
y provisto? ¿Cómo no crees? Soy tan racional que tengo que ver el saldo
de mi cuenta para creer, soy tan racional que tengo que ver el examen
médico para creer, soy tan racional que tengo que ver las multitudes
para creer que Dios me quiere usar… Ahora, Cómo reaccionamos ante los
golpes de la vida… Tengo 2 opciones: Confío en que Dios me sostiene, o
genero callos que me hagan insensible… Aunque me cueste tomo la primera
opción… Así que hoy me levanto en contra del enemigo que ha generado
callos de altivez en contra del conocimiento de Jesús, pido en el nombre
de Jesús que la venda que nos impide ver caiga, y volvamos a ser
sensibles a su voz, y sensibles a su obrar… ARC
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