Más obreros a su mies
Al comenzar este día analizaba la planificación que con esmero
realizamos para lograr los propósitos y metas trazadas… Observé los
objetivos generales y objetivos particulares, y TODO está excelente,
pero falta algo previo… falta una motivación previa…
Cuando Jesús observó a su generación, nos advirtió sobre un tremendo problema que tiene la humanidad... y dijo a sus discípulos: “A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos”… Y no solo fue para su generación, sino para cada generación por todos los tiempos.
Cuando leo esta declaración de un tremendo problema digo: “¿Cuál es la solución? ¿Cómo se pueden preparar más obreros que miren a través de la compasión, para que vayan a las ciudades, y se pongan a segar?” Jesús dio inmediatamente la respuesta, en el siguiente versículo: Alguien debe orar para que estos obreros vayan a la cosecha. “Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies”.
Esa es la motivación previa para ver resultados de toda esa planificación!...
Hace un par de días íbamos hacia el norte en dirección a Pillanlelbún a un matrimonio, y a la derecha vi un campo sembrado de trigo y se veía un hermoso paño blanco, y vino a mi mente las palabras de Jesús: los campos están blancos para la siega…
Luego me imaginé que cada
espiga es una vida, cada espiga representa una persona… y luego vi a
Jesús contemplando Jerusalén… Entonces pensé: este paño blanco es
nuestra ciudad, y Jesús ve la ciudad con amor, la ve con compasión, y
llora por que los ve como ovejas sin pastor.
Entonces, reflexiono, y medito con qué grado de compasión miramos nosotros nuestra ciudad… Vemos delincuencia, vemos depresión, vemos desorientación, vemos autosuficiencia, y nosotros permanecemos indolentes frente a esta realidad.
Por eso el otro día le preguntaba si entienden la realidad del infierno… La verdad es que no nos gusta “asustar” a la gente con la idea del infierno… Y tienen razón… No asustemos a la gente con el infierno, proclamemos el Reino de Dios y mensaje de salvación… La idea del infierno es para nosotros… Si entendiéramos que cada persona que muere sin Cristo está condenada a pasar su eternidad en sufrimiento, miraríamos como Jesús y lloraríamos de compasión por nuestra ciudad, y el mensaje de salvación, las buenas nuevas, se harían urgentes en nosotros.
Quiero que hagan un cuadro en su mente, y miren desde arriba a sus amigos, a sus familiares, a sus compañeros, a sus vecinos, y puedan verlos caminando directo a la condenación, van directo a un precipicio creyendo que hay un puente, pero ese puente no está… Ahora tú los estás observando… Sabes que el puente no está en la dirección que ellos van, entonces te desesperas y te paras frente a ellos… Cuál sería tu forma de decirles que no hay puente?... Con voz suave: “Oye amigo, sabes que allí no hay puente?, el puente está por este camino” y si no te escucha dices: pobres personas… yo les dije que no había puente, ya no es mi responsabilidad… O te paras frente a ellos y les gritas: “Oye!!! ABRE TUS OJOS!... NO HAY PUENTE!”
Solo quiero hacerte reaccionar en la urgencia del mensaje de salvación… Esto es más importante que escalar en un trabajo, esto es más importante que obtener las mejores calificaciones de la universidad, no estoy diciendo que debemos ser mediocres, estoy diciendo que las buenas nuevas son el tema más importante de nuestra existencia… Es un motivo altruista y que trae recompensa eterna… Vayan y díganles a esas personas que van directo al precipicio: Sígueme, te voy a mostrar dónde está el puente! Y así estaremos cumpliendo las palabras de Jesús: Id y haced discípulos a todas las naciones.
Si se te revela la necesidad de tu ciudad vamos a mirar con compasión a esas multitudes desamparadas… y la mies es mucha… los desamparados, dispersos, deprimidos, orgullosos, autosuficientes y que caminan sin Cristo, son cientos de miles, y los obreros son pocos… Hoy tú tienes vista espiritual y SABES la solución…
La solución a este problema de la sociedad no es la educación, no es un cambio político, no es un cambio económico, no es un cambio social… la solución es que más y más obreros miren su barrio, miren su ciudad, miren su país con compasión, y hagan la tarea de hacer discípulos.
Y ayúdame a orar para que Dios envíe MÁS obreros a su mies… MÁS líderes que miren su ciudad con compasión.
Cuando Jesús observó a su generación, nos advirtió sobre un tremendo problema que tiene la humanidad... y dijo a sus discípulos: “A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos”… Y no solo fue para su generación, sino para cada generación por todos los tiempos.
Cuando leo esta declaración de un tremendo problema digo: “¿Cuál es la solución? ¿Cómo se pueden preparar más obreros que miren a través de la compasión, para que vayan a las ciudades, y se pongan a segar?” Jesús dio inmediatamente la respuesta, en el siguiente versículo: Alguien debe orar para que estos obreros vayan a la cosecha. “Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies”.
Esa es la motivación previa para ver resultados de toda esa planificación!...
Hace un par de días íbamos hacia el norte en dirección a Pillanlelbún a un matrimonio, y a la derecha vi un campo sembrado de trigo y se veía un hermoso paño blanco, y vino a mi mente las palabras de Jesús: los campos están blancos para la siega…
Luego me imaginé que cada
espiga es una vida, cada espiga representa una persona… y luego vi a
Jesús contemplando Jerusalén… Entonces pensé: este paño blanco es
nuestra ciudad, y Jesús ve la ciudad con amor, la ve con compasión, y
llora por que los ve como ovejas sin pastor.Entonces, reflexiono, y medito con qué grado de compasión miramos nosotros nuestra ciudad… Vemos delincuencia, vemos depresión, vemos desorientación, vemos autosuficiencia, y nosotros permanecemos indolentes frente a esta realidad.
Por eso el otro día le preguntaba si entienden la realidad del infierno… La verdad es que no nos gusta “asustar” a la gente con la idea del infierno… Y tienen razón… No asustemos a la gente con el infierno, proclamemos el Reino de Dios y mensaje de salvación… La idea del infierno es para nosotros… Si entendiéramos que cada persona que muere sin Cristo está condenada a pasar su eternidad en sufrimiento, miraríamos como Jesús y lloraríamos de compasión por nuestra ciudad, y el mensaje de salvación, las buenas nuevas, se harían urgentes en nosotros.
Quiero que hagan un cuadro en su mente, y miren desde arriba a sus amigos, a sus familiares, a sus compañeros, a sus vecinos, y puedan verlos caminando directo a la condenación, van directo a un precipicio creyendo que hay un puente, pero ese puente no está… Ahora tú los estás observando… Sabes que el puente no está en la dirección que ellos van, entonces te desesperas y te paras frente a ellos… Cuál sería tu forma de decirles que no hay puente?... Con voz suave: “Oye amigo, sabes que allí no hay puente?, el puente está por este camino” y si no te escucha dices: pobres personas… yo les dije que no había puente, ya no es mi responsabilidad… O te paras frente a ellos y les gritas: “Oye!!! ABRE TUS OJOS!... NO HAY PUENTE!”
Solo quiero hacerte reaccionar en la urgencia del mensaje de salvación… Esto es más importante que escalar en un trabajo, esto es más importante que obtener las mejores calificaciones de la universidad, no estoy diciendo que debemos ser mediocres, estoy diciendo que las buenas nuevas son el tema más importante de nuestra existencia… Es un motivo altruista y que trae recompensa eterna… Vayan y díganles a esas personas que van directo al precipicio: Sígueme, te voy a mostrar dónde está el puente! Y así estaremos cumpliendo las palabras de Jesús: Id y haced discípulos a todas las naciones.
Si se te revela la necesidad de tu ciudad vamos a mirar con compasión a esas multitudes desamparadas… y la mies es mucha… los desamparados, dispersos, deprimidos, orgullosos, autosuficientes y que caminan sin Cristo, son cientos de miles, y los obreros son pocos… Hoy tú tienes vista espiritual y SABES la solución…
La solución a este problema de la sociedad no es la educación, no es un cambio político, no es un cambio económico, no es un cambio social… la solución es que más y más obreros miren su barrio, miren su ciudad, miren su país con compasión, y hagan la tarea de hacer discípulos.
Y ayúdame a orar para que Dios envíe MÁS obreros a su mies… MÁS líderes que miren su ciudad con compasión.
Comentarios